Ven y hablame de la belleza
de tu profundidad,
como te ocultas entre
galerias ya anegadas
de lluvias pasadas
Cuéntame como te visita
el primer rayo sol,
en cada amanecer
Las manos de aquellos mineros
que trabajaron con dureza
para sacar a la luz,
los tesoros de tu ser
Explotar entre barrenos,
y sacudir al exterior
entre estruendos
golpes de nuevos descubrimientos
Una vez más dejame contemplar
la grandeza de tu mineral,
volver a quedar hipnotizada
otro atardecer más
Que los últimos rayos de sol,
deslumbren lágrimas de emoción,
que no se encuentran
las palabras necesarias,
que el cielo que te descubre
cada mañana tiene el privilegio,
de ser testigo
y único dueño,
de tu belleza y grandeza
martes, 9 de agosto de 2016
La Mina
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